Siluetas a los pies de mi cama se acercan
labios que susurran poemas inciertos
sabiendo que esos minutos no le pertenezcan
caricias que atrapan un instante de deseos
Mi piel no reconoce estas manos
mi cuerpo gira a la faz a su encuentro
cadera que cabalga con penuras
extasis que llega sin remedio
Situacion regalada amor inexistente
momento de parada
sudor en cada instante
pliegues que surcan la fábula cantada
Abrazos que acunan en la noche estrallada
el sueño me atrapa en un regazo ligero
latidos me alertan que acabó la batalla
de mi luz ya perdida en cada mañana
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